Uno de los grandes errores que puede cometer un negocio al publicitarse a través de una campaña en internet es dirigir a todos sus visitantes a la página principal de la web. ¿Por qué?
Cuando creamos una campaña de Google Adwords o de Facebook Ads, uno de los factores que determina la calidad de un anuncio es que la página en la que aterrice el usuario tras clicar sobre él tenga coherencia con el producto que estamos ofertando. Es muy importante que esta página sea la que trate específicamente sobre el producto en cuestión, no la página web general de compra del sitio web.
Para maximizar el éxito de una campaña de captación o ventas en Facebook Ads o Adwords, por lo tanto, necesitas una página que se centre en el producto y que invite al usuario a realizar una acción determinada. Y esa página es la landing page.
Las landing page o “páginas de aterrizaje” son páginas web diseñadas para dar a conocer un producto o un servicio concreto. Su característica principal es que están enfocadas a obtener conversiones de los usuarios. ¿Qué tipo de conversiones?
Gracias a una landing page, podemos mostrar con detalle uno de nuestros productos, hacerlo irresistible y darle la posibilidad al usuario de que solicite más información sobre el mismo. En otras palabras, incrementamos la probabilidad de que el usuario se convierta en cliente.
El diseño de las landing page está siempre enfocado a obtener conversiones, por lo que tiene una estructura particular. Si andas un poco perdido en este tema, desde rIL estudio te damos algunos rápidos consejos para diseñar la landing page perfecta:
Ya no es cuestión de diseño web ni de marketing online, sino de principios básicos del marketing: ¿qué es lo que hago? ¿qué beneficio les aporta a mis clientes? ¿por qué deben elegirme a mí y no a la competencia? Debes ser capaz de dar respuesta a todas estas preguntas en unos 5 segundos: el tiempo que tardará el usuario en abandonar tu landing page si no le convence lo que ve.
La estructura de una landing page debe ser muy sencilla. Elimina los puntos de fuga que puedan distraer a tu visitante: adiós al menú de navegación y a los enlaces que lleven a contenidos relacionados. Y dentro de tu estructura, no olvides incluir los elementos indispensables:
En internet, el tiempo cuenta, y mucho. El usuario que acceda a tu landing page no va a esperar infinitamente a que cargue: si la página tarda en mostrar todo el contenido, el efecto rebote está asegurado. ¡Asegúrate de que está optimizada al máximo!
Igual que un restaurante con aire moderno y bien decorado llama mucho más tu atención que uno que parece sacado de la época del NO-DO, una landing page visualmente atractiva atraerá mucho más a tus visitantes. La primera impresión es importante. Intenta que el diseño de tu landing page sea lo más cuidado posible, adaptado a las últimas tendencias web y que resulte llamativo para la mayor parte de tus clientes potenciales. ¡El éxito está asegurado!